martes, 23 de diciembre de 2014

ENTRE LA RUBIA Y LA MORENA

La publicación de hoy tiene un carácter especial porque son mis últimos días como habitante de esta fantástica ciudad y además porque aquí dejo parte de mi corazón: mi Mau, mis papas y a mis hermanas putativas (mi negra cuadriculada y mi mona fashionista), a ellas están dedicadas las siguientes líneas.




A mis princesas, hoy les escribo esta nota pública no solo para decirles cuanto las amo y cuanta falta me van a hacer sino porque también quiero exponer al mundo lo maravillosas e inmamables que son y que solo nosotras tres entendemos perfectamente lo que queremos decir o callar solo con mirarnos. Tenemos una oficina solo nuestra en donde siempre pedimos la misma comida (Vicky: camarones, La negra: generalmente algo con lomito y yo: ensalada.  Y por supuesto el postre, que para las 3 siempre es el mismo: waffle de arequipe con las 3 bolitas de helado de los sabores que nos gustan a cada una). Compartimos a la suegra de Vicky como nuestra segunda madre y su oficina es nuestro lugar de desahogo.  


MI QUERIDA NEGRA

Yo me acuerdo que le decía a mi mama cuando estábamos en kínder, “mami, ella porque es así como rara” y mi mama decía: “rara cómo???”; “si mami, como con la piel rara”, mi mama se moría de la risa explicándome que ella era de otro color. Yo era feliz contándole a todo el mundo que tenía una amiguita de chocolate pero que no me la podía comer. La negra, hija de Lourdes Manyoma que es tronco de personaje, una mujer que se hizo sola, sin marido, sin más hijos si no mi negra. Chocoanas las dos llegaron a Cartagena, (no sé cómo carajo vinieron a tener por acá, pero aquí llegaron), y a La Manyoma se le metió en la cabeza que su hijita tenía que estudiar en un colegio de niñas “bien”. Se les metió por los ojos a las monjas y jodio tanto por un cupo que nadie sabe cómo lo consiguió. Esa mujer ahorraba hasta el mínimo centavo para que su negrita siempre estuviera bien presentada, el colegio siempre al día, los uniformes perfectos y que no le faltara ningún cuaderno o libro. La negrita era la mejor vestida de todo el colegio. El mejor uniforme era el de ella, siempre estaba blanquito y reluciente, como hacia? Ni idea, pero mientras todas estábamos puercas y vueltas mierr, ella esta impecable. Provocaba ensuciarla de maldad. Sus cuadernos tenían los títulos en rojo y en lapicero azul el resto (ella es de las que guarda cuadernos, libros y de cuanta vaina, no tiene nada de raro que tenga cuadernos del colegio empastados guardados como un tesoro para mostrarle a sus hijos), en cambio yo, un solo cuaderno para todas las materias en donde anotaba solo lo que creía que se me iba a olvidar y la misma táctica la aplique en la universidad. Cuando me preguntaban siempre respondía: “vengo con mis conocimientos básicos claros”. En cambio la negra, recitaba la lección perfectamente. Ella no se permitía a si misma obtener bajas calificaciones y además de ninguna manera iba a ser objeto de señalamientos adicionales por su rendimiento escolar. Suficiente tenía con ser la única negra en un colegio de monjas de niñas blancas en el año 78.




Por alguna extraña razón me volví amiguita de ella, me imagino porque para la época en nuestro colegio era la única niña negra y además sufría de lo que hoy llaman bullying y yo no podía con eso. Yo era montadora e inmamable pero ay de la que se metiera con la negra!. Es cierto, a la negra se la montaron desde chiquita, cuando era la única negrita que estudiaba en el colegio y porque además era la hija de una mujer que se esforzaba muchísimo por sacarla adelante y no tenía ninguna influencia, ni apellidos, ni abolengos para tenerla en el colegio, salvo el excelente rendimiento escolar de la negrita y muchos besos que consolaran las lágrimas que le hacían derramar por tener un color de piel diferente a las demás. Mi negra se hizo como su mama, a pulso. Igual o mejor que la vieja Lourdes, es una mujer con una fortaleza como casi nadie que conozco, con un carácter más teso que el mío y con un corazón igual de pendejo. Cuando se enamora se entrega como ninguna y cuando le rompen el corazón se demora hasta 3 y 4 años en recuperarse. No cierra capítulos fácilmente y recuerda hasta el más mínimo detalle.


Mi negra es mi orgullo. Está presente en casi todas las fotos de mis fiestas de cumple desde hace 37 años y participo de manera directa o indirecta de mis matrimonios con sus respectivos divorcios, por eso ya sabe claramente que si me vuelvo a casar no va a ser madrina ni pal putas porque la que me ha salado la vaina es ella. Por ella arrastre, pegue, cachetee, insulte y hasta patee a más de una en el colegio con sus consecuentes suspensiones, y no me arrepiento. Caminaba desde entonces como ahora como una garza, desfilando. Como diosa de ébano se destacaba entre la multitud tanto por su color como por su presencia, carisma, buenos modales y excelente conversación. La negra se puede salir de sus casillas pero jamás con vulgaridades a diferencia de su servidora que de 10 palabras al menos 6 son … bueno, no estamos hablando de mí. Con mi negra he vivido los mejores y peores momentos de mi vida, siempre ha estado conmigo como fiel escudera y me insulta como nadie. Solo a ella le permito que me tire el teléfono y a ella es a la única que le aguanto sus ridiculeces al decirme “te chelo mucho” (sabe que odio que diga así). Hasta su cedula tiene un numero posterior al mío porque hicimos la fila juntas. Solo ella disfruta tener gripa, dice que es el único malestar y dolor general que se permite porque la deja en un estado de trance y pereza permanente. Es fuerte como un roble, no la veras botar lágrimas delante de nadie y cuando lo hace es porque realmente está afectada. Además detesta llorar, porque cuando lo hace le da sueño inmediatamente.


Amante del chocolate aunque sabe que le da migraña, ya que aduce que es el mejor remedio para los momentos difíciles. Cuando cumplimos 15 años, todas competíamos por tener la mejor fiesta, el mejor vestido, la mejor orquesta.. Y recuerdo que mis papas echaron la casa por la ventana haciéndome una fiesta en el Hilton y contrataron a Juan Carlos Coronel cuando aún cantaba con El Nene y sus traviesos. Era la época del patacón pisao, el copete de ALF y los vestidos de repollo. Las posibilidades de que mi negra tuviera una fiesta así eran CERO. Por lo que confieso que no sé de donde se me ocurrió dejar de lado mi vanidad y mi propio bienestar juvenil y le pedí a mi papa que con la plata que pensaba enviarme de viaje le hiciera una fiesta a la negra, con vestido y todo. Y que además fuera sorpresa. No tengo palabras para describir la cara de felicidad de mi negrita cuando vio todo aquello. Ese día es uno de los que nunca olvidare, porque nunca imagine cuanta felicidad traía el hacer feliz a las personas que amas. Ese día descubrí que jamás dejarías de ser mi amiga, que en definitiva eras también mi hermana.


Te adoro negra, estoy tan orgullosa de ti, así como cuando te acompañé a que te entregaran tu primer carro, o como cuando te sigues graduando de las universidades porque no te cansas de estudiar. Me alegras mis días con tus salidas de amargura y tus comentarios cínicos e irónicos; me choca que frenes en los semáforos y le pongas el freno de mano al carro por la flojera de pisar el pedal del freno; odio que seas tan psicorrigida y cuadriculada y que tengas esas patas tan flacas a pesar de tener ese jopo tan grande. Lo que más odio es tener que dejarte, porque no voy a poder verte tan seguido como quisiera, pero lo que más amo de ti es que así tuvieras que cruzar 7 mares ahí estarás cuando yo te necesite.

MI HERMOSA VICKY
Lagrima fresca. Lentejualada. Como alguien tan fashion es capaz de hacer mezclas tan lobas de brillo intenso en los días más soleados y jamás verse mal. Nunca entendí como una niña tan blanca y tan mona tuviera ese pelo tan canalla. Intentaba hacerse un copete pero lo que realmente tenia era un nido. Se ponía tooooodas las cadenas, pulseras, aretes y demás chucherías que tuviera en la casa, a pesar de que sabía que tenía que quitarse todo para poder entrar al colegio. Amante de las candongas de oro (mientras más grandes mejor) y el angel face. Desde muy chiquita pinto lo que iba a ser. Ganaba plata haciendo las planchas de dibujo técnico y cuando necesitaba hacer carteleras ella era a quien recurría. Corríamos juntas desde muy chiquitas a hacer la fila del recreo y fue con ella que aprendí que el pan de queso sabe mejor con las papitas de pollo, tostacos, o maicitos triturados por dentro del pan; que el mejor postre es una wafer jet y que las empanadas cuadradas rellenas de papa y carne son mejores cuando el bordecito esta mas crocante. Teníamos colección de fichos (de los que nos daban para que no partiéramos las botellas) y nos encargábamos de recoger botellas que dejaran mal parqueadas para tener más fichos de colores.


Mi Vicky de los dedos torcidos, uñas sangrantes y comidas hasta la mitad, la sonrisa más linda y dulce que jamás he visto, con la capacidad de llorar más rápido que yo y con una gratitud hacia todo lo que le sucede en la vida. Ella es un angel. Nos embarazamos de nuestras hijas al mismo tiempo y cuando Sofía murió fue violeta quien heredo todas sus cosas y me muero cuando me sonríe porque siento que es Sofí quien lo hace.


Vicky vivía en el centro histórico cerca al colegio y yo nunca entendía cuál era el rollo de su casa en donde había tanta gente mayor y que su hermana no era su hermana pero si era su hermana. Eso lo entendí con los años. Mimada por todo el mundo, envidiada por la mayoría. Vicky no camina, ella levita. Pero no porque sea creída, sino porque vive en su propio mundo en el que solo existe su familia y sus amigos. A ella no le importa lo que piense la gente, ni el que dirán, ni mucho menos vive de apariencias. Ella se acepta tal y como es y se muere por el loco del marido y por sus hijos a los cuales llama “retoñitos” y aunque amo profundamente a los 3, el Chichi es el dueño de mi corazón. Súper consentidora y maternal. Capaz de ponerse en el papel que le corresponde en menos de 10 segundos. Incapaz de insultar a la gente. Pocas veces la he visto salirse de sus casillas aunque tiene un genio de miedo. Con ella compartimos estas migrañas tan canallas que solo a nosotras nos dan y ella es quien me mantiene al día con las nuevas recetas para atacarlas. Amante de la nueva era, de lo espiritual, de buscarle siempre un sentido a nuestra existencia, solo a ella se le ve lindo el blanco y los colores claros aun teniendo ese tono verde pálido estilo rana platanera.


Gracias a Dios ya se desconectó, porque cada hijo nuevo es una aventura y porque no podríamos soportar un embarazo más! Se pone inmamable cuando está embarazada. Hormonal como nadie y visceral como pocas. Mi Vicky es muy pulcra, es vanguardista con la moda. Si tuviera toda la plata del mundo viviría de paseo, asoleándose y estrenando a diario. Tiene pinta de modelo de catálogo y siempre sabe secretos para que el cabello te crezca más rápido, cuales cremas usar y te manda siempre a que te pongas “sueritos revitalizantes” y hagas yoga. Su estilo es hippie chic y aunque no lo acepte, sueña con casarse en la playa con un vestido largo y descalza y que además sea un guía espiritual quien bendiga su unión, (con todo y rituales de fuego, agua, aire y lo que se les ocurra). Le encanta mezclar lo vintage con lo actual sin que se vea recargado y con un gusto exquisito. Su familia está por encima de todo y yo tengo el privilegio de hacer parte de la suya. Sus hijos son también mis hijos, su suegra es mi segunda madre y su marido.. bueno, su marido si no lo quiero ni regalado. Me mama gallo con mis propios dichos y me dice con su tono de burla cuando ve algo que también le gusta “De mi entero gustoooo”.


No sé qué voy a hacer, ni cómo voy a hacer sin ustedes, este amor que siento es solo comparable con el que siento por mi hermana de sangre y como no, si a ustedes las conozco antes que a ella.

Como canta Alberto Cortez,

“a mis amigas les adeudo la ternura
y las palabras de aliento y el abrazo;
el compartir con todas la factura
que nos presenta la vida, paso a paso;

A mis amigas les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudas;
los arrebatos de humor, la negligencia,
las vanidades, los temores y las dudas.

A mis amigas les adeudo algún enfado
que perturbara sin querer nuestra armonía;
sabemos todos que no puede ser pecado
el discutir, alguna vez, por tonterías;

A mis amigas legaré cuando me muera
mi devoción en un acorde de guitarra
y entre los versos olvidados de un poema,
mi pobre alma incorregible de cigarra.

Un barco frágil de papel, parece a veces la amistad
pero jamás puede con él la más violenta tempestad,
porque ese barco de papel,
tiene aferrado a su timón por capitán y timonel: un corazón

Amiga mía si esta copla como el viento,
adonde quieras escucharla te reclama,
serás plural, porque lo exige el sentimiento
cuando se lleva a los amigos en el alma”.

Las amo infinitamente.


domingo, 21 de diciembre de 2014

LO QUE NO TE MATA, TE HACE MAS FUERTE

Y continuando con el filósofo y poeta alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche y sus frases célebres que me encantan, el tema de la semana va dedicado a todo lo que no me ha matado sino que me ha fortalecido en estas 39 ruedas (como dice mi papa). Lo que más te duele y lo que más te hace sufrir es de lo que más aprendes. Como maestros aparecen a lo largo de tu vida personas, retos, vivencias, acontecimientos difíciles y dolorosos que te van marcando y que te hacen aprender, crecer y madurar a la fuerza. Algunos no aprendemos ante el primer maestro, así que la vida se encarga de enviarnos unos cuantos más y cada vez peores hasta que la lección sea aprendida y nos volvamos resilientes como dicen los psicólogos, así desarrollamos la capacidad psicológica para resistir los momentos dolorosos y adversos, y además aprender, crecer y madurar como resultado de estos… BUAJJJ me enrede… soy experta en tropezar de nuevo y con la misma piedra.

Para los afortunados que comenzamos nuestras experiencias emocionales fuertes desde niños tenemos una ventaja sobre los demás, ya que somos capaces de sobrevivir experiencias más difíciles como enfermedades graves, reponernos a las pérdidas de todo tipo e incluso le sacamos provecho porque somos capaces de encontrarle sentido y apreciar el aprendizaje que nos dejaron todos los momentos duros de nuestras vidas… que irónico no??? Por algo me vale tres tiras casarme y descasarme, me duele profundamente perder a un ser querido pero aumento la dosis del antidepresivo y seguimos como si nada, a los que la cagan conmigo los vuelvo transparentes totales y comienzo de nuevo todas las veces que me sea posible, y para terminar de completar desde que me volvieron a diagnosticar con cáncer ya no me importa realmente lo que piense la gente de mi. Como canta Mana “me valeeeeee”.

Pero bueno, el tema de la semana es sobre lo que no me ha matado sino que me ha fortalecido, así que aquí está para ustedes mi espectacular listado del que en próximas semanas hablare en detalle. Solo mencionare algunas cosas que me marcaron de esos eventos en particular.

1. EL DIVORCIO DE MIS PAPAS. Mi mama se encargó de hacer su vida y se llevó a mi hermana y mi papa incapaz de confrontar los problemas se iba de viaje por largos periodos de tiempo dejándome a cargo del negocio familiar, de los empleados, de la finca, de mi misma, todo esto con 14 años. Y todavía me preguntan que de donde saque ese carácter tan teso? Con todo el dolor que me causaste por tus largas ausencias y haciéndome responsable a tan corta edad me hiciste un gran favor. Me hice sola, me termine de criar, manejaba mi propia plata, escogía a mis amigos, elegía si quería o no meter droga (honestamente no lo hice no porque no tuviera la oportunidad, sino porque si he sido incapaz de dejar el chocolate que tanto daño me hace, que tal probando algún perico o maracachafa? De esa no me sacaba nadie). Por todo ese aprendizaje a la brava, Gracias Papa!

2. LA ECHADA DE LA CASA POR METER LAS PATAS. Recuerdo a mi mama al teléfono aquel 15 de noviembre del 96, quien como todos los domingos me llamaba a saludar y a preguntar sobre los acontecimientos semanales y le di un saludo simple seguido de la fatídica frase: “tengo un problema”. Aún recuerdo como me dijo: “el único problema que tú puedes tener es que estés embarazada, eso sí es un problema”. Por supuesto le conteste: “ese es el problema que tengo”. Me colgó. Lo que paso después fue caótico. Insultos y peleas, reclamos de los dos lados, culpabilidades de los dos lados… al final, me quede estudiando en Bucaramanga, valiéndome por mis propios medios, trabajando de domingo a domingo como profesora, maquilladora, organizadora de eventos, lavando platos, cocinando y regateando precios en las plazas de mercado para que me alcanzara lo que me ganaba. Gracias Papas por echarme al agua sin saber nadar!

3. EL CANCER DE CUELLO UTERINO. La primera vez y a los 22 fue algo así como una explosión en mi cabeza. No entendía la gravedad del asunto sino hasta cuando en la Liga contra el Cáncer comenzaron a explicarme todo el procedimiento de lo que me harían y la clase de carcinoma que tenía. Después de 3 años de tratamiento dije que si me repetía esa vaina no me haría nada más. Hoy, con mi segunda vez a los 39 me toca tragarme mis palabras porque uno nunca deja de ser mama y este man así tenga 80 años sufrirá igual mi ausencia, así que por segunda vez aquí estamos firmes con toda a matar a ese hp carcinoma.

4. LO QUE QUEDA DE MI COLON IRRITABLE. Este es tema para un post completo. Mi colon y yo. O más bien lo que queda de él. Por su culpa conozco todos los baños de los aeropuertos, aviones, restaurantes, centros comerciales, peluquerías, médicos, universidades… eso sin contar los montes, potreros, carreteras, mejor no menciono más ya que lo contare en detalle próximamente.

5. LA MUERTE DE MI SOFIA. Sin palabras. No hay ningún dolor que se compare con el de ver morir a un hijo.

6. MIS 3 DIVORCIOS. Los 3 son dolores diferentes. Con rencores, odios profundos y viscerales. Con pesar por el tiempo perdido pero también con agradecimientos por las experiencias vividas tanto buenas como malas.

7. LOS JEFES HP. Recuerdo 3 en especial que han marcado mi vida profesional, que me hicieron llorar muchísimo y de los que aprendí también mucho. A uno me provocaba matarlo durante mucho tiempo, hoy no siento dolor, solo reconocimiento de que aprendí mucho de él.

Como enfrentar estas experiencias que marcan tu vida?.. mieeee, no sé qué decir, yo solo sé que a pesar del dolor, en algún momento me detengo a pensar en las cosas buenas de mi vida que aún tengo la posibilidad de disfrutar a pesar del evento, en lugar de enfocarme en lo que he perdido. En general hay que buscar los posibles beneficios de la experiencia, incluyendo las ventajas o cosas positivas de la situación, las enseñanzas que recibes sobre ti mismo(a), de la vida, de las cosas que son más importantes, como dicen los curas, psicólogos, orientadores espirituales, entre otros: busca el sentido espiritual de la experiencia, descubre tu misión y propósito de vida, tus valores, redescubre tu relación con Dios y reflexiona acerca de cómo esta experiencia te podría estar “preparando” psicológica y espiritualmente para vivir una vida más plena, madura y satisfactoria. Además, recurro a mis frases favoritas de autoayuda: “esta vaina esta tesa, pero no es el fin del mundo”, “hay gente que ha pasado por cosas peores”, “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, “He pasado por cosas similares antes y aquí estoy”, “Algo tengo que aprender de esta experiencia”, “La vida sigue y mientras hay vida hay esperanza”, y la mejor de todas “Dios sabe lo que hace”.

Para mí a veces es difícil ver la vida con gratitud, pero lo intento a diario enfocándome en los eventos positivos de mi vida, para que me hagan más fuerte y feliz y más agradecida ante la vida y me ayuda a combatir la tendencia natural de menospreciar o minimizar las cosas buenas que me pasan. Recuerda que la vida puede ser nuestro mejor campo de entrenamiento para fortalecer nuestra capacidad para confrontar y sobreponernos a eventos potencialmente dolorosos en el futuro. El buscar en mi vida diaria las oportunidades para aprender, afinar, perfeccionar nuevas y más sofisticadas habilidades intelectuales, personales, emocionales y psicológicas me hace más fuerte para resistir, sobreponerme y aprender de las situaciones dolorosas que sin duda seguiré confrontado, en menor o mayor grado, durante el tiempo que me quede.

Ya no te quejes y busca los beneficios de la experiencia, mira el lado positivo que no todo es tan malo y de todo se aprende, así que cuando del cielo te caigan limones aprende a hacer limonada y si las vacas algún día vuelan y del cielo te caen plastas de mierda.. pues, que te diré.. disfruta el baño de mierdita caliente y aprende a hacer abono. 

Feliz semana!

martes, 16 de diciembre de 2014

QUIEN TIENE UN PORQUE PARA VIVIR, PUEDE SOPORTAR CASI CUALQUIER COMO


Esta frase de Nietzsche la he citado por mucho tiempo para referirme a mi querido Mauricio, mi porque para vivir que me ha hecho soportar casi cualquier como, y recientemente volví a leerla en un libro que me presto una amiga muy cercana, escrito por el eminente psiquiatra y neurólogo judío-austríaco Viktor Frankl (1905-1997), sobreviviente a varios campos de concentración nazis y fundador de la Logoterapia, en su libro "El hombre en busca de sentido" (1946), el cual me recordó profundamente como la motivación guía todas las acciones psicoterapéuticas y psicohigiénicas con respecto a situaciones extremas. En este caso en particular, a los prisioneros de los campos nazis siempre que se presentaba la oportunidad, era preciso inculcarles un porqué —una meta— de su vivir, a fin de endurecerles para soportar el terrible cómo de su existencia. Desgraciado de aquel que no viera ningún sentido en su vida, ninguna meta, ninguna intencionalidad y, por tanto, ninguna finalidad en vivirla, ése estaba perdido. Citando a Frankl: “Y yo me atrevería a decir que no hay nada en el mundo capaz de ayudarnos a sobrevivir, aun en las peores condiciones, como el hecho de saber que la vida tiene un sentido. Hay mucha sabiduría en Nietzsche cuando dice: «Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo.» Yo veo en estas palabras un motor que es válido para cualquier psicoterapia. Los campos de concentración nazis fueron testigos (y ello fue confirmado más tarde por los psiquiatras norteamericanos tanto en Japón como en Corea) de que los más aptos para la supervivencia eran aquellos que sabían que les esperaba una tarea por realizar.


He vivido tanto y tan de prisa que a veces me siento tan cansada que solo quiero retirarme a una montaña a meditar. Tengo la satisfacción de haber disfrutado de todos los momentos de mi vida sin prestar demasiada atención a un objetivo determinado y buscando el máximo placer a cada instante, tanto que a muchos les molesta que yo sea simplemente así (vale huevista, cerradora de capítulos con finales mortales, dramática, echadora al olvido, capaz de volver transparente al que quiera), pero aunque algún día lo pensé hoy me retracto, NO ME ARREPIENTO DE NADA (y eso incluye a las excelentes personas que siguen acompañándome y también a la partida de hp que han pasado por mi vida – aquí se incluyen malos amigos, desamores, malagradecidos, aprovechados, rateros, etc, etc, etc…).

Cuando estaba en la universidad y quede embarazada me fije un objetivo. No era sacar adelante a Mauricio, era no volver atrás derrotada porque no quería tener la lata de mi papa diciendo: “estas jodida”. Tenía claro que al fijarme ese objetivo y conseguirlo era lo que supuestamente me traería la felicidad absoluta y una liberación y comprensión de que todo el esfuerzo que realizara para conseguirlo habría merecido la pena y se habría visto recompensado con creces. Con el paso del tiempo esa fijación se me convirtió en obsesión, supeditando mi felicidad a la consecución de ese objetivo, sin importarme lo que viví en el proceso. Dicho sea de paso, esta postura tiene la gran ventaja de conseguir que uno se ilusione por seguir trabajando y mirando hacia adelante sin detenerse. Marcarse una meta ayuda a que se desarrollen emociones como la ambición, la superación y sin ir más lejos, el espíritu de trabajo duro y sacrificado por un ideal. Hasta aquí todo es maravilloso porque podemos observar que al ponernos este objetivo se estimulan las ganas de trabajar y luchar, pero, ¿y si no se consigue el efecto deseado? ¿Y si, tras todo el sacrificio, no se obtiene la recompensa?

La fijación de una meta es aceptable, pero trae consecuencias. Y una persona dispuesta a supeditar toda su existencia a la consecución de algo, debe ser consciente de los inconvenientes. ¿Qué supone el fracaso? ¿Estamos preparados para afrontarlo tras tanto trabajo y esfuerzo? Fracasar puede traer de la mano la infelicidad. Observar con impotencia como el largo y duro camino recorrido no puede ser recompensado de esa forma idílica proyectada por nuestras mentes al inicio de la travesía. Honestamente, a estas alturas del partido y con todo lo vivido les digo, qué importa lograr el objetivo? Los seres humanos somos ambiciosos e inquietos y nunca nos detenemos. Y en un largo camino, lo digo por mi propia experiencia, lo importante no es el final. Lo importante para mí ha sido el proceso en el que he obtenido conocimientos para llegar al final habiéndome transformado en una persona más sabia y feliz. Hoy reconozco que el objetivo final que en principio me propuse apareció ante mí a medio camino varias veces, pero como estaba tan obsesionada en seguir y seguir sin detenerme a pensar, paso de largo ante mi absurda ignorancia. Hoy tengo la impresión de que esa sensación que tanto buscaba desde el principio pudo estar ahí desde siempre, ya que el que busca algo con todo su ser es porque ya lo ha sentido. Definitivamente disfrutar del camino es la única forma de recibir en plenitud el regalo que supone obtener lo que deseamos.

Después de tanto trabajo, tanto estudio, tanto esfuerzo y tanto sacrificio hoy no tengo nada por lo que tanto luche. Esa parte material por la que nos esforzamos tanto para demostrar que somos valiosos ante la sociedad, eso por lo que te juzgan y te permiten entrar a los círculos más selectos de nuestras mal llamadas altas sociedades. Me equivoque tantas veces por confiada, por obstinada y por haberle apostado más al trabajo que a la familia. Al final y como siempre lo único que tengo es lo más valioso, mi motivación principal que me hizo comenzar el camino, mi Mau. Hoy acepto mi fracaso y cambio mi rumbo con alegría y con el valor de tomar decisiones solo por mí, para mí y sin pensar en que dirán los demás, al final mis días están contados y solo yo sé lo que me hace en verdad feliz. Nunca más me permitiré vivir la vida de otros. Y tú? 

Feliz semana.


miércoles, 3 de diciembre de 2014

SE ACABO LA NAVIDAD, A LA MIERDA LOS PASTORES

Con mi última publicación en la que saque un montón de sentimientos y resentimientos que tenia acumulados, decidí de paso que no iba a permitir que nada ni nadie me hiciera sentir ningún tipo de dolor emocional como el del fin de semana anterior, por lo que recordé que alguna vez un amigo muy cercano me dijo: MANDE TODO Y A TODOS A LA MIERDA… y eso estoy haciendo.  Y tengo un fresquito. Sólo cuando eres totalmente consciente de lo que quieres en la vida, de quienes te quieren, te acompañan y desean el bien para ti en todas las circunstancias de tu vida (buenas y malas), ahí te liberas de las cosas, el trabajo, esas amistades, familiares y conocidos que poco o nada aportan a tu vida.

Alguna vez has estado tan aburrido que te han dado las ganas de cortar radicalmente con todo el mundo? De esos días que ya no te aguantas mas y dices como yo: se acabo la navidad, a la mierda los pastores! A mí me ha pasado bastantes veces pero por primera vez tengo los cojones (bueno, no tengo literalmente, pero como si los tuviera), de tomar el toro por los cuernos, es por esto que el tema de la semana se trata de las ventajas, desventajas y alternativas posibles de MANDARLO TODO A LA MIERDA, aunque tengo que decir que mandarlo todo a la mierda es desproporcionado, es de locos, es de todo o nada, es echarlo todo abajo, borrón y cuenta nueva y sin oportunidades de “ay me equivoque”, “ay no supe que hacía”.. Una vez dices a la mierda, es a la mierda.  Sin vuelta atrás. 

Que pasa dentro de tu mente cuando no hay alternativas?.. Es que esto no es como las matemáticas en donde encuentras resultados (simples o complejos dependiendo la ecuación).  Estamos hablando de que cuando mandas todo a la mierda las respuestas son más que obvias.  Por ejemplo, si mandas a la mierda a tu pareja, ya no hay discusiones, no hay sexo, no hay arrumacos, no hay pareja; si mandas a la mierda el trabajo, se terminaron los madrugones, tu jefe regañón, tus compañeros mamones, trabajar en algo que no te gusta, etc.; si mandas a la mierda tu vida, te toca cortar con todo y con todos y resetearte desde cero.  Será buena idea reinventarte?  Si eres muy valiente puede funcionar.  Pero como en la vida siempre hay alternativas, debes revisarlas antes de tomar decisiones tan radicales.  Quizás tu relación de pareja podría mejorar si pones de tu parte; quizás tu felicidad en el trabajo podría mejorar si no te tomas de manera personal esas discusiones pendejas por las cosas que irritan pero no afectan directamente tu trabajo, o quizás puedas negociar con tu jefe hacer cosas que te gusten más.  Tan solo quizás puedes dejar de quejarte y buscar excusas y dejar de interpretar que la situación en la que estas es desagradable, ya que cada problema tiene todo un mundo de soluciones.  Mientras más amplia sea tu visión del problema, más alternativas serás capaz de ver.  Por el contrario, una persona con una visión de un problema cerrada, posiblemente sólo pueda ver unas pocas soluciones. Quizás sólo una.

Una gran parte de la capacidad de resolver problemas es ser capaz de encontrar soluciones alternativas. El pensamiento creativo o, como dicen los gringos, “pensar desde fuera”, y otra gran parte es la experiencia o el conocimiento del medio. Mientras más experiencia tienes en un tipo de situaciones, más alternativas eres capaz de ver. Mientras más calibrada tienes una situación, menos necesidad tienes de recurrir a la solución trivial. Tienes muchos más recursos en tu caja de herramientas.  Por ejemplo, si yo me arruino es una tragedia!.  Para cualquier persona normal arruinarse es una desgracia, no cabe duda. Sin embargo, hay emprendedores y empresarios que se han arruinado varias veces y han conseguido recuperarse otras tantas. Cuando eres capaz de recuperarte de la bancarrota, arruinarte está lejos de ser algo que deseas, por supuesto, pero tampoco supone el fin del mundo.  Cuando controlas algo, y tienes un problema, no estás obligado a mandarlo todo a la mierda.

Pero cuando es útil mandarlo todo a la mierda?  Pues básicamente cuando no te quedan más alternativas, o cuando es la mejor alternativa de todas las que tienes.  En mi caso, opino que lo mejor es cortar de raíz aquellas situaciones que me provocan una poderosa reacción emocional.  Por ejemplo, para las personas que tienen problemas con el alcohol, si el beber les hace perder el control y enloquecerse entonces quizás sea apropiado mandar a la mierda al alcohol, igual para el cigarrillo y otras drogas, juegos de azar, entre otros.  De igual manera para el maltrato en las parejas (tanto físico como psicológico) también se recomienda la misma solución: la primera vez que la otra persona te intenta poner la mano encima, o te intenta hacer sentir mal mediante la manipulación, a la mierda pero ya! Porque esto crea una dependencia que se va reforzando cada vez más. Cuando alguien permite que otra persona la maltrate, se va forjando una relación de codependencia, la propia autoestima va dependiendo cada vez más de la relación con la otra persona, entrando en un círculo vicioso.

Una forma de salir es desarrollando una autoestima incondicional (yo tomo mis propias decisiones y me quiero por encima del que sea) Y también, a esa persona que quiere tener el poder de hacernos sentir bien o mal, le podemos mandar a la mierda tranquilamente.  En todo lo que te provoca una reacción emocional fuerte, lo ideal es intentar encontrar la herida y sanarla, para que esa situación deje de provocarte una reacción emocional y así te puedas tomar unos tragos porque te da la gana, sin que luego grites “vamos a cagarlaaa”; Para que no te duela que una persona del sexo opuesto te rechace y no te quieras echar a morir; Para ver venir a la gente manipuladora y saber manejar la situación sin que te invada la ira; Para poder detectar en una relación cuándo realmente has hecho algo mal, o cuando está la otra persona intentando manipular tu autoestima.  Para mí el sanar las heridas y manejar las reacciones son las verdaderas bases del desarrollo personal, así que en general, mi recomendación es que, si conoces qué tipos de situaciones te ponen en un estado emocional reactivo, las evites. Y que si hay determinadas cosas o personas que te llevan a esas situaciones, cortes con ellas de raíz y mandarlas a la mierda tranquilamente.

Otro factor importante es la Motivación a través de mandar las cosas a la mierda. Sí, esto es lo que se conoce habitualmente como Quemar las Naves, (lo que hizo Hernán Cortés cuando llegó al nuevo mundo y hundió sus naves para que sus hombres supieran que no había vuelta atrás).  Muchas veces a lo largo de mi vida muchas personas me han intentando convencer de abandonar mis proyectos y yo siempre había pensado lo mismo: “me importa un cu…!”  Quemar las naves es reducir voluntariamente tus alternativas.  Por ejemplo mandar a la mierda tu trabajo actual porque quieres darlo todo en tu nuevo proyecto empresarial, o cortar la relación con tu familia y tus conocidos porque quieres comenzar completamente de cero.  Hay gente que ha obtenido muy buenos resultados lanzándose al vacío sin red, y por supuesto, a los que les ha ido bien, lo recomiendan de todo corazón.  Ahora, quemar las naves tampoco es que sea lo mejor del mundo, es una motivación que no es sana, sobre todo porque no te estás motivando porque de verdad te apasione lo que haces (que puede que sea así) ni porque creas que estás haciendo algo realmente importante (que también), sino porque no te queda otra. Estás acorralado, arrinconado, no puedes ir hacia ninguna otra parte, sólo puedes ir hacia adelante. Y sí, en ese caso te toca darlo todo, mucho mucho más de lo que darías si no hubieses destruido todas las demás alternativas. Aumentarás tus probabilidades de éxito… pero y si no lo consigues?

La anécdota de Hernán Cortés queda fenomenal como ejemplo y en los cursos de motivación.  Pero no es tan bonito como lo pintan.  Para empezar no quemó las naves, las barrenó (les hizo agujeros y las volcó para hundirlas), porque al parecer la idea de Cortés no era impedir la marcha atrás de sus tropas en general, sino evitar la fuga de sus hombres que no apoyasen su rebelión frente al entonces gobernador de Cuba.  Pero aunque realmente hubiese sido una forma de dejar como única alternativa el seguir adelante y triunfar, lo realmente importante es: ¿se le ocurrió preguntar a sus soldados si esto les parecía buena idea? Por supuesto que no, la disciplina marcial no entiende de democracias.  Esta técnica de manipulación para motivar a los soldados es muy típica de los militares (si lo sabré yo que me toco lidiar con mi papá y sus ideas 18 años), a uno como soldado no le hace gracia que lo dejen sin opciones y tener que triunfar o morir en el intento.  A veces es bueno tener alternativas, al menos saltar al vacío pero con una red abajo (como los trapecistas).  Esa dicotomía de triunfar o hundirte puede ser muy motivadora, pero también es muy estresante.  Solo si eres capaz de mantener una motivación sana y luchar al máximo por lo que quieres y disfrutas haciendo entonces no necesitas quemar tus propias naves para intentarlo al máximo.

Ahora bien y retomando la solución funesta y pensando en no mandarte a ti mismo a la mierda si no a los demás, a todos nos ha pasado que queremos mandar a la mierda a alguien alguna vez en la vida pero no lo hemos hecho por algún motivo.  Es que a ver, uno no puede ir mandando a la mierda a todo el que la cague o a todo el que te caiga mal, bien sea por pena, porque no se puede, porque no se debe o porque a veces es mejor hacerlo mentalmente.  Pero díganme Quien no ha soñado con decir: me largo de esta mierda, me mamé de todos estos hp y su trabajo de mierda… (Eso lo pensamos cuando el jefe nos regaña, nos hace pasar un mal rato, cuando peleamos con algún compañero o cuando vimos alguna cosa que nos molesto en el trabajo).  Los más osados lo decimos.  La mayoría se quedan callados por temor. 

Muchas personas dirán que mandan a la mierda sin problemas y que lo hacen cuando quieran y a quien quieran, pero hay que decir que esa mandada de mierda bien hecha a alguien que nos lastimo o se aprovecho de nosotros o que nos cae tan mal que queremos que se vaya a la mierda se siente de lo mejor!!!  Particularmente considero que mandar a la mierda a alguien que lo merece no es malo, al contrario, es liberador.  Tengo amigos que utilizan frases como “que se coma un cerro de verrrr”; “que se empuje una catapila de mond…..”; y para los menos vulgares “cuéntale cuantos pares son 3 moscas”.

Como mandarlos a la mierda??
Primero que todo no puedes tener miedo y ante todo siempre recurre al mejor insulto del mundo de tu lado para comenzar la frase “mira grandísimo hpta”.. Es un clásico que nunca falla. Como hacerlo?
 1.    Por teléfono.  Prepara tu discurso, si no tienes una buena labia de paisa enredador mejor escríbelo y no te contengas, si es posible, no respires.  Solo habla sin parar, no permitas que te interrumpa y al final cuélgale.  Esa vaina mata lentamente, peor que cualquier veneno.
2.    Por mensaje de texto.  Uff, aquí te puedes desquitar todo lo que quieras.. aprovecha antes de que te bloqueen porque de hacerlo estas frito. 
3.    Face to face: verles la cara luego que lo haces, en especial cuando siempre has sido una dulce hueva es sencillamente maravilloso.
4.    Ignorándolos.  No es tan encantador pero al menos entienden el mensaje.  Eso sí, te toca no volver a saludar ni por equivocación.
5.    Mentalmente.  No es tan liberador pero también sirve.  En mi caso no me gusta porque de hipócrita no tengo un pelo.  Se van a la mierda y hasta NUNCA JAMAS.
6.    Bloqueándolos y/o eliminándolos de tus redes sociales.  Mensaje más claro no hay.  No peleas, no hay insultos y fin de la historia.

Finalmente, en la mandada a la mierda quizás hay personas que lo merecen, otras no, por eso es bueno pensar bien a quien le decimos de manera tan grata y decidida: vete a la mierda, Así manda a la mierda a quien lo merezca!!!! Quizás eso es lo único que te falta para cerrar algún capitulo, o más aun para sentirte libre.

Feliz Semana!

Un regalo final...
Estimado usuario: Estamos procediendo con la entrega a domicilio de los zapatitos de ballet para __________(coloque el nombre aquí) en la dirección y fecha señalada. Esto hace acreedor a su destinatario de unos lindos zapatitos de ballet para que se vaya danzando y de puntitas a la mierda. (No se aceptan devoluciones).