Los pingüinos perdieron la capacidad de volar hace miles de años, y los científicos parecen haber descubierto el porqué. Un nuevo estudio explica que a los pingüinos les cuesta mucho levantarse del suelo y ya eran demasiado buenos nadando como para seguir desarrollando otras aptitudes, como el vuelo. "Claramente, la forma limita la función en los animales salvajes, y el movimiento en un medio crea las compensaciones con el movimiento en un segundo medio," asegura el co-autor del estudio, Kyle Elliott, de la Universidad de Manitoba.
En la naturaleza, estas adaptaciones se producen por una buena razón, por lo general relacionados con la supervivencia y la reproducción. Así que por sentido común, los pingüinos se adaptaron al mar renunciando al vuelo. Pero y que pasaría si alguno simplemente decide volar? Entendemos claramente que solo los humanos (aparentemente) somos los únicos que “decidimos” porque somos más avanzados en lógica, razón, conducta, bla, bla, bla. Pero y porque no volar? Es más, porque no nadar y volar, o nadar, correr y volar?. Suena loco, lo sé. Pero ante la voluntad y el deseo de superarte a ti mismo no hay nada de loco, o quizás sí, porque significa no escuchar a los que a tu alrededor dicen que no puedes o no debes hacer tal o cual cosa porque simplemente nadie es bueno en todo o estas condenado al fracaso y a quemarte laboralmente. Pero y si no?
Yo decidí ser un pingüino volador. Nado muy bien, pero tengo un problema de actitud ante lo rutinario. No me gusta quedarme en la zona de confort y por eso siempre necesito nuevos retos que me obliguen a superarme tanto en lo personal como en lo laboral. Esto genera incomodidad, sobre todo a los reclutadores que aún se preguntan como una Bióloga tiene formación y experiencia en temas administrativos, financieros y también es comercial?. Así de simple. Soy un pingüino volador.
Mis vivencias diarias, basadas en la evidencia de lo probado y vivido durante años me permitió adaptarme a determinadas condiciones de comodidad e incomodidad tanto físicas como mentales con respecto a las situaciones cotidianas, es por esto que asegure, cuide y protegí todo lo que me generaba placer y seguridad y evite al máximo las situaciones contrarias. De manera inconsciente, por años busque en todo momento permanecer dentro de algo llamado “mi zona de confort“. Esto implico a toda costa buscar la comodidad, y evitar la fatiga de hacer cosas nuevas o vivir experiencias desconocidas generalmente por miedo.
Por genética, todos los seres humanos le tenemos miedo a lo desconocido y la mayoría de la población prefiere aferrarse a su zona de confort y eso no significa que este mal, pero te invito personalmente a cambiar si algún día pierdes la capacidad de asombrarte, de emocionarte con lo que eres capaz de hacer y si alguna vez quieres superar tus expectativas y llegar a mejorar de manera asombrosa. Sin duda, tendrás que expandir tu zona de confort, para lo que tendrás que salir de ella y adaptarte a nuevas vivencias y creeme cuando te digo que permanecer dentro de un estado mental cómodo, puede convertirse en algo rutinario, aburrido y sin mencionar, que nos evita significativamente obtener progreso alguno.
Perder el miedo a salir de nuestra zona de confort, empieza desde adentro. Desde nuestros pensamientos, ideas y sentimientos. Comprender que todo lo que percibimos no es más que una interpretación que nos entrega nuestro cerebro del universo, nos permite ver de manera diferente las cosas. Y quizás, después de todo, ese miedo que tenemos de emprender y tomar acción en nuestras vidas, no sea más que un producto de nuestra imaginación.
Aprendí a confiar plenamente en mi misma, y saber, que todo aquello que me limita física y emocionalmente, lo hace porque inconscientemente así había decidido que fuera. Soy yo quien define mis alcances. Soy yo quien construía las barreras para evitar mi progreso y asi alejarme de supuestos peligros, (que en su mayoría son imaginarios), eso sin contar con todo el desgaste emocional que suponía las reacciones de los demás ante cierto cambio de actitud u omisión? Realmente a los demás les importa si mi vida cambia? O es que le doy mas importancia a sus opiniones a diferencia de lo que realmente valen?
Simplemente me dejo de importar y de manera muy positiva me hice libre gradualmente hasta encontrar que hacer otras cosas en el campo profesional me llenaban mucho más que para lo que me prepare inicialmente. Ya no elijo porque me toca, y quizás si porque soy muy buena o quiero hacerlo, pero además ahora elijo porque supone un reto de aprendizaje mayor y porque finalmente aprendí que los retos me permiten superarme cada día más. Ya no compito contra nadie. Lo hago contra mí misma y de manera constructiva intentando cada día, hacer algo nuevo. Me he convertido con el tiempo, en alguien poco resistente a la novedad, y con ello, el impacto del éxito que he logrado es increíble, teniendo claro que para mí el éxito es un camino, no un punto de llegada. Es simplemente mejorar. Ser una mejor persona, un mejor ser humano. Ayudar a otros y mejorar el mundo.
Retomando y concluyendo, la definición de Pingüinos en Wikipedia te lleva a la clasificación de estos como aves no voladoras o aves que carecen de la capacidad de volar. Estas especies dependen de sus capacidades para correr o nadar, aunque proceden de ancestros voladores. Pues bien, decidí apelar a invocar a estos ancestros para construirme creativamente y lograr mis sueños.
Les dejo este regalo final, prueba de que los pingüinos si pueden volar... o no?
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