domingo, 23 de noviembre de 2014

A SOFIA

Dicen que solo el tiempo cura las heridas, en mi caso solo me he puesto pañitos y curitas que tal parece no han hecho mucho.. cuando levanto para revisar si han sanado encuentro las mismas brechas profundas llenas de dolor.  Aun quiero tener las mismas alas para volar, alejarme de todo y descansar, así como cuando tu te fuiste mi sofi.  Ayer detuve mi carro en la vía que de Barranquilla conduce a Cartagena porque de pronto sentí la necesidad de gritar muy fuerte al cielo y así lo hice y le reclame a Dios porque me hace las cosas que me hace… hasta le tiré piedras (parecía loca sacada de película), y luego simplemente me arrodille en el suelo a llorar amargamente.  No sé que otros planes tenga Dios conmigo, no sé que mas tenga por vivir, es muy duro y tengo que aceptar que pase lo que pase tengo que soportarlos todos, incluyendo las muertes, enfermedades, chismes, palabras mal intencionadas, las malas caras, malos ratos, desamores y malos amigos.

Mi princesa, cuando tu te fuiste de mi lado, le gritaba al cielo como ayer a Dios que me ayudara y que me quitara esta tristeza, el dolor que siento en el corazón es tan grande y desesperante que no hay forma de describirlo y por más que busque soluciones y salidas, todas me llevan al mismo punto de inicio.  Siento que he perdido incluso hasta el gozo de vivir y con tan solo pensar en que voy a iniciar un nuevo día me ataca el pánico.  Lo peor es que en verdad deseo ser positiva, pero tan solo me envuelve el pesimismo y la desesperanza. Necesito un toque de la mano de Dios, porque a pesar de todo lo que pasa reconozco que él es el único que puede ayudarme y hacer algo en medio de todo lo que estoy pasando. Ni mis amigos, ni mi familia, nadie fuera de él puede intervenir.  Sigo aquí sentada esperando que algo pase porque me he resignado al fracaso. He llegado a pensar que estoy pagando un cruel castigo o que debo acostumbrarme a vivir así, con el pesimismo, la tristeza y la ansiedad sirviendo de mi sombra… este es el momento en el que la fe se pone a prueba.. Hoy quiero huir al desierto o escapar porque no encuentro más soluciones.  Darle frente a qué?? No, ya no más. 

Ayer antes de salir de la clase, una de mis estudiantes me dijo: profesora quiero regalarle algo: me sorprendí y le dije, no hay necesidad de que me regales nada, a lo que me interrumpió diciendo, no es un regalo mío, es un regalo de Dios.  Usted no lo ha dicho pero se le nota que está muy enferma y triste, por favor aférrese a él.  Me regalo el salmo 55.  Hoy lo leí y con sorpresa encontré que el salmo 55 expresa una plegaria a Dios urgente, una necesidad de su intervención. Pero aún en medio de ese clamor, el salmista puede proclamar que Dios es su único amigo y que hace cosas maravillosas aún en los momentos más difíciles de su vida.

Hoy tengo los dolores revueltos y tengo mi fe a prueba.  En este momento me siento abandonada y el dolor me hace pensar que sí, pero quizás es cuando más cerca Dios está de mí.  Como bien dice mi mama, cuando creemos que lo que nos pasa es malo y doloroso, hay personas que sufren cosas peores. Siempre hay cosas peores y todo pasa por algo. Por lo pronto mi Sofi, hoy me dedicare a descansar en Dios por que se que está disponible para mí y seguiré llorando todo lo que necesite sin temor porque cerca de su corazón encontraré consuelo para mis lágrimas y descanso para mi alma fatigada y cansada.

Yo se que hay propósito para mi vida, solo que no sé porque ahora no lo veo, me dicen que soy inteligente y berraca y echada para adelante.. Que ven los demás que yo no veo?.. Solo sé que tengo que levantarme del suelo. No me puedo quedar tirada a la orilla del camino. Hoy puede ser el comienzo de mi transformación. Dios que todo lo puede, renovará mi ser por completo, pondrá oxígeno y aliento donde hará falta.

Como le dijo Rocky Balboa a su hijo (mi discurso favorito): “El mundo es un lugar terrible y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tu no se lo impides. Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes. Y no podrás estar diciendo que no estas donde querías llegar por culpa de él, de ella, ni de nadie, eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres. Tú eres capaz de todo”.

Para los que a estas alturas del partido están preocupados porque creen que me voy a matar o algo así les digo: no puedo hacerlo, me toca mamarme el brinco porque tengo un pelao que depende de mi en todos los sentidos y no le puedo hacer esa vaina, me toca seguir aguantando los golpes y toooodas las pruebas que me ponga el de arriba, por algo al árbol que mas fruto tiene es al que más se le tiran piedras.

Feliz semana.


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